Nos parece bastante interesante, y nos hace comentarios de la comarca del Marquesado.
Gracias
«Los deportes de montaña pueden ser alternativa de desarrollo para el Marquesado y la Alpujarra»
Julio Perea, presidente de la Federación Andaluza de Montañismo, defiende iniciativas como el Sendero Sulayr, que cree imprescindible para conocer Sierra Nevada
El granadino Julio Perea tiene el honor de haber sido el presidente del segundo club de montaña más antiguo de España, la centenaria Sociedad Sierra Nevada. Pero desde hace poco más de dos meses ha dejado el cargo para ponerse al frente de la Federación Andaluza de Montañismo. Son solo 70 días en los que su gestión ya se está dejando notar. Entre sus principales retos está el de convertir a la andaluza en la tercera federación de montaña con más integrantes de todo el país. Iniciativas como la del Sendero Sulayr, encaminadas a que la ciudadanía se acerque a conocer la Sierra, son una excelente herramienta para lograr sus propósitos. Por eso está dispuesto a potenciarlo al máximo.
–¿Qué opinión le merece el desarrollo del Sendero Sulayr?
–Es un producto muy interesante, podría decir que imprescindible para conocer Sierra Nevada. Pero también pensamos que todavía se pueden mejorar cosas. La idea es que la persona que quiera hacer varias etapas pueda tener sitios donde pernoctar. Para ello existen lugares que ya están hechos y solo habría que acondicionarlos. Hay ejemplos muy buenos en España como el GR11 en los Pirineos, en el que existe un refugio o albergue al final de cada etapa. También ocurre en el Valle de Arán. En el Sulayr se puede hacer también así, pero no en todas las etapas a día de hoy. Otra alternativa muy buena que se va a poner en marcha en breve es el llamado sendero de los bosques del sur, en Cazorla, Segura y las Villas. Se ha dotado con 11 refugios de los cuales algunos son guardados.
–¿Qué tramos serían los adecuados para mejorar esta situación?
–Por ejemplo, habría que habilitar espacios entre Nigüelas, el Tello y Puente Palo. De este modo se garantizaría hacer una semana de Sulayr sin tener que salir de él. Así se completa la ruta entre el Dornajo y Trevélez. Actualmente estamos en conversaciones con ayuntamientos y con el Parque Nacional para que se den pasos en esta dirección.
–¿Quién desarrolló el Sulayr?
–El promotor del Sulayr fue el Espacio Natural de Sierra Nevada. Ahí lo que hizo la federación fue homologar un sendero que es considerado de gran recorrido. La federación da el visto bueno en cuestiones técnicas tales como que esté bien señalizado, que sea seguro y demás. En Europa existen 12 senderos de gran recorrido de los cuales el de mayor longitud es el E-4, que a su paso por España se denomina GR7. En la zona del Puerto de la Ragua se toca con el Sendero Sulayr.
–¿Existen más senderos similares en Granada?
–En Granada hay 3 senderos de gran recorrido que son el GR7, con 500 kilómetros dentro de la provincia, el Sulayr, con 300, y el GR142, que va por la Alfaguara y tiene 144. Este tipo de senderos tienen que ser públicos o bien contar con autorización de paso en los tramos que puedan ir por territorio privado. El Sulayr es una gran alternativa para recorrer la sierra, pero hay que matizar que es preferible que lo hagan senderistas ya iniciados. No es para principiantes en todos sus tramos. Está bordeando los 2.000 metros por lo que se trata casi de una actividad de montañismo. Eso implica estar familiarizado con la nieve o transitar por algunas zonas más complejas. Pero en líneas generales puede estar al alcance de cualquier persona. Uno de los aspectos que más me gustan es que se puede acceder desde todos los pueblos colindantes, que lo señalizan muy bien.
–Cambiando de tema, ¿qué balance hace tras 70 días al frente de la Federación?
–La principal dificultad fue la situación de parálisis que había en muchos temas. En este primer periodo hemos conseguido desbloquear muchas cosas, como el presupuesto, sin ir más lejos. Nuestros retos al entrar eran descentralizar la Federación dotando a las delegaciones provinciales de más autonomía, impulso de las actividades de alpinismo y escalada, respuesta a la creciente demanda de carreras por montaña, abrirnos a las instituciones andaluzas y potenciar las infraestructuras en la montaña tales como refugios, rocódromos y senderos. Creo que estamos dando pasos importantes en todos estos apartados. También hemos superado el número de nuevos clubes y licencias que se logró en todo el 2012 y tenemos por delante el reto de ser la tercera comunidad autónoma en número de federados. En el apartado económico el aumento de federados nos daría independencia económica. Hoy día, por cada 100 euros que entran en la federación 80 vienen de los federados. Tenemos que llegar a los 90 para ser prácticamente autónomos. Nuestro objetivo es no depender de la administración pública.
–¿Cómo se integra esto con el respeto al medio ambiente?
–Es posible siempre y cuando se respete al máximo el medio. Me gusta recordar que Andalucía tiene un marco natural privilegiado en cuanto a espacios protegidos. Pero lo más importante y milagroso es que sea en el paralelo 37. Esto nos permite un clima excelente para disfrutar de la montaña todo el año, no solo en invierno.
–¿Es compatible la actividad económica con el respeto a la montaña?
–Nosotros queremos que el montañismo contribuya al desarrollo económico en el medio rural. Hay que aprovechar las posibilidades, pero 365 días al año. La nieve tiene que ser un complemento y no el fundamento. Querer vivir solo de la nieve en el paralelo 37 no es viable.
–Ya que saca el tema, ¿qué opina de la viabilidad de la Universiada en el Puerto de la Ragua?
–Yo estoy a favor de la Universiada y veo bien que se mejoren las infraestructuras para promocionar la Sierra. Ahora bien, no tengo plena seguridad de que a 2.000 metros en el Puerto de la Ragua se pueda tener una estación preparada para la alta competición. Ahí serán las autoridades medioambientales las que tendrán que decir si los requerimientos son viables o no. Personalmente quiero que La Ragua sea un destino para todo el año y no solo para los meses de invierno. Creo que el Marquesado y la Alpujarra tienen alternativas. En este sentido creo que esta federación puede disponer de un plan para que el desarrollo de estas comarcas tengan una alternativa de desarrollo en los deportes de montaña. Creo que hace falta un plan director de los deportes de montaña.
El granadino Julio Perea tiene el honor de haber sido el presidente del segundo club de montaña más antiguo de España, la centenaria Sociedad Sierra Nevada. Pero desde hace poco más de dos meses ha dejado el cargo para ponerse al frente de la Federación Andaluza de Montañismo. Son solo 70 días en los que su gestión ya se está dejando notar. Entre sus principales retos está el de convertir a la andaluza en la tercera federación de montaña con más integrantes de todo el país. Iniciativas como la del Sendero Sulayr, encaminadas a que la ciudadanía se acerque a conocer la Sierra, son una excelente herramienta para lograr sus propósitos. Por eso está dispuesto a potenciarlo al máximo.
–¿Qué opinión le merece el desarrollo del Sendero Sulayr?
–Es un producto muy interesante, podría decir que imprescindible para conocer Sierra Nevada. Pero también pensamos que todavía se pueden mejorar cosas. La idea es que la persona que quiera hacer varias etapas pueda tener sitios donde pernoctar. Para ello existen lugares que ya están hechos y solo habría que acondicionarlos. Hay ejemplos muy buenos en España como el GR11 en los Pirineos, en el que existe un refugio o albergue al final de cada etapa. También ocurre en el Valle de Arán. En el Sulayr se puede hacer también así, pero no en todas las etapas a día de hoy. Otra alternativa muy buena que se va a poner en marcha en breve es el llamado sendero de los bosques del sur, en Cazorla, Segura y las Villas. Se ha dotado con 11 refugios de los cuales algunos son guardados.
–¿Qué tramos serían los adecuados para mejorar esta situación?
–Por ejemplo, habría que habilitar espacios entre Nigüelas, el Tello y Puente Palo. De este modo se garantizaría hacer una semana de Sulayr sin tener que salir de él. Así se completa la ruta entre el Dornajo y Trevélez. Actualmente estamos en conversaciones con ayuntamientos y con el Parque Nacional para que se den pasos en esta dirección.
–¿Quién desarrolló el Sulayr?
–El promotor del Sulayr fue el Espacio Natural de Sierra Nevada. Ahí lo que hizo la federación fue homologar un sendero que es considerado de gran recorrido. La federación da el visto bueno en cuestiones técnicas tales como que esté bien señalizado, que sea seguro y demás. En Europa existen 12 senderos de gran recorrido de los cuales el de mayor longitud es el E-4, que a su paso por España se denomina GR7. En la zona del Puerto de la Ragua se toca con el Sendero Sulayr.
–¿Existen más senderos similares en Granada?
–En Granada hay 3 senderos de gran recorrido que son el GR7, con 500 kilómetros dentro de la provincia, el Sulayr, con 300, y el GR142, que va por la Alfaguara y tiene 144. Este tipo de senderos tienen que ser públicos o bien contar con autorización de paso en los tramos que puedan ir por territorio privado. El Sulayr es una gran alternativa para recorrer la sierra, pero hay que matizar que es preferible que lo hagan senderistas ya iniciados. No es para principiantes en todos sus tramos. Está bordeando los 2.000 metros por lo que se trata casi de una actividad de montañismo. Eso implica estar familiarizado con la nieve o transitar por algunas zonas más complejas. Pero en líneas generales puede estar al alcance de cualquier persona. Uno de los aspectos que más me gustan es que se puede acceder desde todos los pueblos colindantes, que lo señalizan muy bien.
–Cambiando de tema, ¿qué balance hace tras 70 días al frente de la Federación?
–La principal dificultad fue la situación de parálisis que había en muchos temas. En este primer periodo hemos conseguido desbloquear muchas cosas, como el presupuesto, sin ir más lejos. Nuestros retos al entrar eran descentralizar la Federación dotando a las delegaciones provinciales de más autonomía, impulso de las actividades de alpinismo y escalada, respuesta a la creciente demanda de carreras por montaña, abrirnos a las instituciones andaluzas y potenciar las infraestructuras en la montaña tales como refugios, rocódromos y senderos. Creo que estamos dando pasos importantes en todos estos apartados. También hemos superado el número de nuevos clubes y licencias que se logró en todo el 2012 y tenemos por delante el reto de ser la tercera comunidad autónoma en número de federados. En el apartado económico el aumento de federados nos daría independencia económica. Hoy día, por cada 100 euros que entran en la federación 80 vienen de los federados. Tenemos que llegar a los 90 para ser prácticamente autónomos. Nuestro objetivo es no depender de la administración pública.
–¿Cómo se integra esto con el respeto al medio ambiente?
–Es posible siempre y cuando se respete al máximo el medio. Me gusta recordar que Andalucía tiene un marco natural privilegiado en cuanto a espacios protegidos. Pero lo más importante y milagroso es que sea en el paralelo 37. Esto nos permite un clima excelente para disfrutar de la montaña todo el año, no solo en invierno.
–¿Es compatible la actividad económica con el respeto a la montaña?
–Nosotros queremos que el montañismo contribuya al desarrollo económico en el medio rural. Hay que aprovechar las posibilidades, pero 365 días al año. La nieve tiene que ser un complemento y no el fundamento. Querer vivir solo de la nieve en el paralelo 37 no es viable.
–Ya que saca el tema, ¿qué opina de la viabilidad de la Universiada en el Puerto de la Ragua?
–Yo estoy a favor de la Universiada y veo bien que se mejoren las infraestructuras para promocionar la Sierra. Ahora bien, no tengo plena seguridad de que a 2.000 metros en el Puerto de la Ragua se pueda tener una estación preparada para la alta competición. Ahí serán las autoridades medioambientales las que tendrán que decir si los requerimientos son viables o no. Personalmente quiero que La Ragua sea un destino para todo el año y no solo para los meses de invierno. Creo que el Marquesado y la Alpujarra tienen alternativas. En este sentido creo que esta federación puede disponer de un plan para que el desarrollo de estas comarcas tengan una alternativa de desarrollo en los deportes de montaña. Creo que hace falta un plan director de los deportes de montaña.
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